La creatividad es un valor en alza, de hecho tendría que ser el principal valor a tener en cuenta para crear una sana mejor sociedad. Sin embargo, ya a los niños se les educa desde la escuela a no ser creativos y se les estimula para obedecer normas y creer en los criterios de autoridad. No obstante, con la llegada de Internet descubrimos todos que podíamos desarrollar libremente nuestra creatividad, que volvíamos a ser niños otra vez y sobre todo los niños creativos que siempre quisimos ser. La creación de páginas web fusionadas con el diseño gráfico y el entorno del marketing digital, representa para la sociedad un hito de la expresión del trabajo creativo, tal vez el único trabajo que podría ser considerado tal, el único trabajo que debería llegar a existir. Moralmente se puede soltar un sermón plasta en otro estado de conciencia pero la opción mejor es preguntarnos qué estamos haciendo aquí, qué estamos haciendo en esta sociedad. La creatividad que se puede llegar a expresar en Internet es tal que los jóvenes prefieren ese medio para desarrollarse incluso en detrimento de una vida social que ya no les motiva.
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Origen de Internet
Cómo se creó Internet
En un principio Internet se creó como un proyecto secreto militar. Se trataba de que en caso de guerra nuclear se pudiera pasar información muy rápidamente de la memoria de un grupo de ordenadores a otro. De esta manera instantes antes de que la costa esté de Estados Unidos sufriera un ataque nuclear, toda la información de esta zona pasaría ipso facto a otras zonas más seguras del país. Internet se creó para pasar un gran volumen de información de un lugar a otro de manera instantánea.En nuestra época y alejado el fantasma de la guerra nuclear (más o menos) Internet nos sirve para darnos a conocer como particulares pero al mismo tiempo para dar a conocer nuestros productos en cualquier límite del mundo, el exceso no es llegar a todo el mundo, a cualquier parte del planeta, sino que es lo apropiado, es lo que corresponde, es lo que se tiene que hacer. La publicidad en la televisión estaba muy focalizada y muy localizada y se buscaban consumidores muy concretos y ahora el cambio es el que el consumidor puede ser todo el mundo y por eso hay antropólogos y filósofos trabajando en publicidad en Internet pues se trata de poner el énfasis en aquello que todos los seres humanos tenemos en común, en aquello que nos une. Por eso siempre el erotismo y el sexo resultará un reclamo válido publicitario porque es común a toda la humanidad, lo mismo que los entornos ideales de placer y diversión no exentos de riqueza porque también son comunes a todos los pueblos.